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  • Foto del escritorLucía Quiroga

Reducir la ansiedad y aumentar la productividad


Las personas que sufren ansiedad tardan siete años de media en pedir ayuda.


En el lenguaje popular usamos indistintamente ansiedad y estrés, como si fueran el mismo fenómeno. Y no es así.

El estrés es una reacción fisiológica que se produce cuando tenemos un problema u obstáculo delante de nosotros. La ansiedad es una reacción psicológica, una respuesta anticipada cuando sentimos que un problema u obstáculo va a aparecer en cualquier momento.

El estrés y la ansiedad tienen síntomas muy parecidos, pero la ansiedad incluye un elemento especial que la diferencia totalmente del estrés: una preocupación constante sobre situaciones que realmente no son amenazantes, pero que nosotros sí sentimos así por nuestros pensamientos recurrentes.


Dos de las grandes causas que han provocado un aumento enorme de la ansiedad en la población son el tecnoestrés y el aislamiento social.

El tecnoestrés es la suma de efectos negativos en actitudes, pensamientos y comportamientos que tienen relación directa e indirecta con el uso de la tecnología.

Trabajar en remoto requiere un cambio de paradigma en la forma de trabajar y de relacionarse con los compañeros de trabajo. Esto ha conllevado que muchas personas no acaben de acostumbrarse, ya sea por falta de interés propio o porque no han tenido las herramientas adecuadas para adaptarse a este nuevo entorno.

El aislamiento social fue uno de los efectos colaterales más importantes causado por el teletrabajo y especialmente negativo para aquellas personas con problemas previos de salud mental.

Hay numerosos síntomas físicos provocados por la ansiedad, pero las afecciones psicosomáticas más comunes son:

- Alteraciones en el corazón, como las palpitaciones.

- Dolores abdominales, como retortijones o síndrome del colon irritable.

- Desrealización, como la dificultad en concentrarse.

- Dolor de cabeza.

- Cansancio

- Insomnio.

- Irritabilidad.


Si la ansiedad se prolonga en el tiempo puede tener una serie de consecuencias:

- Disminución de la energía mental: con una sensación de agotamiento mental constante, costará más hacer tareas complejas. Si además, se padece insomnio, la energía mental durante el día será menor y los niveles de concentración serán bajos.

- Aumento desbocado de la multitarea: cuando una persona está ansiosa tiende a querer hacerlo todo sin tener la energía suficiente. Esas personas prefieren empezar cosas nuevas para tener la sensación de que están progresando, cuando en realidad, es todo lo contrario; la multitarea es un lastre para la productividad.

- Bajada de los niveles de atención: estar preocupado por cosas que no pasarán provoca dispersión mental que afecta a nuestra efectividad.

- Afectación en los procesos creativos: dos de los elementos más amenazados por la ansiedad son la concentración y la energía mental, que son justamente los que necesita una persona para ser creativa.

- Reducción del autocontrol emocional: con ansiedad, es más probable que las personas sean impulsivas y reaccione de modo más agresivo con las personas de su entorno.


Por otra parte, el cyberbulling, o acoso digital laboral, es un fenómeno relativamente reciente que se ha visto aumentado con el teletrabajo.

Este acoso digital, que dispara los niveles de ansiedad en las personas trabajadoras, se produce cuando se juntan tres factores:


1. Un clima laboral poco agradable.


2. Un estrés elevado por el rol que se desempeña en el trabajo.


3. Un tipo de liderazgo pasivo-evitativo.


En cuanto al presentismo digital por parte de las personas trabajadoras, es una de las razones que más afectan a su rendimiento. Las personas que practican este tipo de presentismo tienden a boicotear el trabajo de otras para poder seguir haciendo lo mismo con el mínimo esfuerzo posible. Por otra parte, en entornos digitales, la falta de comunicación, o una comunicación deficiente entre las personas de un equipo pueden llevar más fácilmente que en entornos presenciales, a conflictos en las organizaciones.


Estrategias para reducir la ansiedad y aumentar la productividad



- Identifica la ansiedad en tu cuerpo: es el mejor termostato porque cuando sentimos ansiedad, la adrenalina y el cortisol se disparan. Y ser consciente de los síntomas es el primer paso para reducir su intensidad.

- Descubre el origen real de la ansiedad: suele haber tres razones principales:

1. Exceso de expectativas que no se llegan a materializar.

2. Exceso de objetivos marcados.

3. Expectativas que tiene otras personas sobre lo que deberíamos hacer: recuerda que la búsqueda constante de reconocimiento social y la falta de autoestima son dos elementos clave que nos impulsan a cumplir los objetivos de otras personas.

- Entrenar el cerebro cuando se sienta ansiedad, por medio de:

. La respiración.

. Dejarse ser vulnerable en relación con la ansiedad.

. Escribir.

. Vivir con la incertidumbre.

- Ser compasivo con la ansiedad: porque no es un “error”, sino un fenómeno reversible. No nos enfoquemos en el pensamiento de “todo o nada”.


Y ahora, toca poner en marcha estas acciones. No dejes que la ansiedad arruine tu vida.

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