Es importante contar las cosas diferentes que se hacen en nuestra Administración Pública. A veces, creemos que todo lo que hacemos se conoce de sobra y por eso, cuando tenemos alguna ocasión para contarlo, simplemente lo omitimos para no parecer obvios o, quizá, algo engreídos...
Y, sin embargo, cuando partes desde la humildad, pero con la firme creencia de que hacemos muchas cosas y muy buenas y que no se conocen... Cuando tienes la valentía de contarlas con pasión, desde el corazón y con toda la sinceridad que se merecen esas cosas que hacemos, que no son siempre perfectas, pero nos atrevemos... Cuando cuentas todo esto, te pueden sorprender las reacciones que provocas.
Todas las personas que trabajamos en una Administración Pública no acabamos de creernos el potencial tan grande que tiene nuestra organización y todo lo que podemos aportarle, si nos dejan... A veces, simplemente necesitamos conocer qué se hace y qué no se hace, quiénes son otras personas que, seguro, coinciden con nuestros intereses, cómo podemos sacar a flote nuestro talento y compartirlo, ponerlo a disposición de esas personas y de nuestra organización. A veces, simplemente nos falta saber que nuestra organización también tiene corazón, aunque a veces no se lo encontremos...
Hace un par de meses tuve la oportunidad de contarles a unas personas recién incorporadas a mi organización (la Junta de Andalucía) esas "otras cosas" que hacemos en nuestra organización. Después, les pedí que me escribieran en un papel un par de ideas nuevas que, después de este nuevo conocimiento, les habían llamado más la atención y quizá, hasta les había cambiado la mirada, ahora más optimista, hacia su nuevo centro de trabajo. Este fue el resultado:
EMOCIONES
Generosidad: y yo, ¿qué puedo aportar?
Humanidad.
Anti - autómata.
Compañerismo
Valentía.
Satisfacción.
Creer es poder.
Diversión. - Sinceridad. - Educación.
Motivación. - Ilusión.
OTRAS COMPETENCIAS E IDEAS
Trabajo en equipo
Aprender.
Participar.
Cambio y modernización.
Innovación = Éxito.
Nuevas herramientas de trabajo.
Escucha activa.
Más y mejor comunicación.
Empatía.
Si analizamos muchas de estas palabras, con la carga semántica y emocional que tienen, no podemos más que concluir que, al final, todas las personas creemos que otra Administración Pública es posible y que Las emociones sí importan, y mucho.
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