Lucía Quiroga
Cómo este Coronavirus nos va confirmando algunas cosas...
Está “estando” todo muy claro.

Supongo que las personas que ocupan la titularidad de los Ministerios no fichan, Por eso, si dan positivo en el Coranavirus, pues tranquilamente nos dicen que, sin ningún problema, seguirán trabajando desde casa, porque, claro, se da por sentado que estas personas siempre trabajan y no van ahora, por un virus, a dejar de trabajar, aunque sea desde casa.. Distinto es para esas muchas otras personas trabajadoras en las administraciones públicas que siempre son sospechosas de si trabajan o no, si no cumplen el “horario establecido”, hagan lo que hagan dentro de ese horario. Así es que eso de trabajar desde casa…, está por ver.

Supongo, además, que un Presidente del Gobierno, aunque nunca se hubiera planteado cuántas reuniones hubiera podido celebrar a través de videoconferencias, evitando desplazamientos y, por tanto, gasto en dinero y tiempo de las personas asistentes a las mismas, ahora, “gracias” al Coronavirus tenga claro que la mayoría de las reuniones van a seguir celebrándose porque ¡existen medios, como la videoconferencia para hacerlo! Y, además, van a ser igual de efectivas que las presenciales. ¡Bien!
Supongo también que ese apelar a la participación ciudadana (reconocida en la Ley), la responsabilidad, la disciplina y el sentido común (“aceptamos cualquier sugerencia o comentario que nos pueda ayudar o aportar a hacer frente a esta crisis sanitaria”), que nos piden ahora por el Coronavirus, no se hubiera planteado nunca si el Coronavirus no hubiera llegado, más que con la “boca chica”, porque ¿para qué nos van a preguntar y mucho menos dejar opinar a la ciudadanía? No vaya a ser que aportemos algunas ideas, con muchísimo sentido común, responsabilidad y disciplina, que, hasta ahora, parecían no caber en esos despachos donde habitualmente se toman tantas decisiones tan alejadas de la realidad.

Entonces, parece ser ser que ( vaya siempre por delante el respeto a que lo único importante es la salud de todas las personas) la aparición de este virus “coronado” va a a conseguir, o al menos va a poner en evidencia, que las acciones, medidas, actuaciones varias de todas las personas que dirigen nuestro país, nuestras comunidades autónomas, nuestros ayuntamientos…, cuando no hay una crisis de esta magnitud, a veces no están del todo planificadas y adecuadas a las realidades y necesidades actuales de la ciudadanía. Y por supuesto, jamás preguntadas ni compartidas. Y, encima, ¡hasta se permiten, ahora, hablar de inteligencia colectiva!!

Gracias a que nuestra sociedad, las personas que habitamos en este país, en su gran mayoría, no necesitamos que nadie venga a pedirnos responsabilidad, ni disciplia, ni compromiso. Ya somos todos y todas muy mayores. Y para esto, ni siquiera nos hacen falta leyes, ni decretos, ni órdenes. Simplemente aplicamos el sentido común que solemos aplicar en nuestro día a día, en nuestros trabajos y en nuestras casas, aunque, a veces, nos lo pongan difícil. Y esto es lo que siempre nos salva...