Este pequeño informe está enfocado a las empresas, pero es perfectamente aplicable a las Administraciones Públicas, por lo que, hago una extrapolación, y resumo, aquellas tendencias que, en mi opinión, podemos tener en cuenta también en nuestras organizaciones públicas.
RESUMEN
El departamento de Recursos Humanos es clave para la organización interna. Por tanto, facilitar su labor mediante las últimas tecnologías es, sin duda, un gran avance.
Lo que realmente buscan las personas usuarias de nuestros productos y servicios es la experiencia memorable vinculada a ese producto o servicio. Estamos ante la Economía de la Experiencia.
Por tanto, al unir la transformación digital con la necesidad de agilidad y adaptabilidad a los cambios por parte de las organizaciones, los profesionales que se dedican a los Recursos Humanos (me gusta más decir a las personas), deberían tener en cuenta las siguientes tendencias:
1. Automatización de los procesos de Recursos Humanos (personas).
La eficiencia en una organización está estrechamente ligada al trabajo en equipo, ya que una óptima gestión del tiempo mejora la productividad de la organización y ayuda a conciliar la vida laboral y personal de las personas empleadas.
Implementar la digitalización en la gestión de talento y personas es muy positivo para impulsar la estrategia organizacional y estos son algunos de sus beneficios:
- Fomenta la comunicación interna y mejora el clima laboral.
- Agiliza y optimiza los procesos de Recursos Humanos, reduciendo tiempos e incrementando su eficiencia.
- Impulsa la cultura tecnológica, la alfabetización digital entre todo el capital humano.
- Mejora la productividad.
- Incentiva el talento humano, así como su potencial.
2. Todo en la nube.
Adiós a la inoperativa recogida y almacenamiento de datos de forma física, en discos o en servidores internos. El almacenamiento y el acceso en línea gracias a los sistemas “Cloud Computing” basados en la nube cambiarán el escenario.
3. Nueva generación de HR softwares y Apps.
De los sistemas de back office para automatizar, almacenar y gestionar los datos de los empleados (nómina, administración formación, política de vacaciones, asistencia…) a suites de plataformas en red con módulos integrados que ayudarán a gestionar digitalmente temas claves como: formación, compensación y beneficios, carrera profesional, planes de carrera…
4. El teletrabajo.
La llegada de la digitalización facilita que la plantilla pueda trabajar desde cualquier lugar que no sea la oficina, favoreciendo así la flexibilidad y la conciliación de vida laboral y personal. La transformación digital del departamento de Recursos Humanos (personas) permitirá reducir errores y coordinar los objetivos del equipo o controlar la jornada realizada.
5. La movilidad: en cualquier momento y lugar.
Muy ligada al teletrabajo, la movilidad es un estilo de trabajo no asociado a un solo dispositivo. El trabajo y acceso a la información en cualquier momento, desde cualquier lugar y con cualquier dispositivo. La movilidad es la nueva realidad organizacional, que aporta mayor productividad, reducción de costes operativos y mayor colaboración a distancia.
6. Autonomía en el día a día.
La digitalización de los procesos de la organización favorece la autonomía de las personas empleadas y, por tanto, descentraliza procesos. Con ello, el departamento de RRHH (personas) gana tiempo para dedicarse a lo realmente importante, es decir, a planificar y ejecutar iniciativas más estratégicas: mejorar la ejecución de procesos, la gestión y modificación de planes, el conseguir rápidas aprobaciones, flexibilizar y personalizar desarrollos de carrera, adaptarse a diferentes velocidades y programas de formación, planificar objetivos y hacer el seguimiento de los mismos…
7. Redes sociales corporativas: toda la organización conectada.
Las redes sociales corporativas son las palancas de cambio, innovación y trabajo en red, que ayudan a las organizaciones a vivir y entrenarse en la cultura digital. Se debe inculcar la mentalidad digital y las ventajas que aportan estas plataformas en cuanto a productividad, eficiencia, colaboración y difusión del conocimiento dentro de la organización.
8. Gamificación: una nueva forma de desarrollar el talento.
Usar juegos digitales específicamente diseñados para las personas empleadas, con la finalidad de utilizar dinámicas de juego para la adopción de competencia y habilidades o para la consecución de objetivos, retos y rendimientos.
No podemos olvidar que la diversión, sumada a la recompensa y a los incentivos para aumentar el nivel de compromiso de las personas empleadas, es un arma muy poderosa.
9. Experiencia de las persona empleadas: reteniendo talento a través de la digitalización.
La experiencia de las personas empleadas es su vivencia, desde el punto de vista profesional, con su organización, que se verá condicionada por las expectativas que tienen de los diferentes aspectos que la integran.
Tener toda la información en un único lugar y ahorrar tiempo en la gestión de tareas diarias, hará que esa experiencia mejore. Menos tiempo dedicado a tareas administrativas = mayor productividad de la persona trabajadora.
También mejorará esa experiencia la formación de las personas empleadas, aumentando su productividad y el bienestar de la organización. Un buen software de formación permite gestionar el talento de la organización, a través de la formación y de nuevas formas de trabajo de la siguiente manera:
- Detecta necesidades e identifica cursos: vincula cada curso a las competencias para recibir recomendaciones automáticas de formación.
- Desarrolla un plan de carrera para perfiles clave y cubre posiciones con formación especializada.
- Dirige el ciclo formativo completo de las personas de la organización: solicitud y aprobación de acciones formativas, planificación y seguimiento de cursos, convocatorias, control de costes, asistencias y evaluación de la calidad formativa.
- Aumenta la motivación y evita la fuga de talento.
- Facilita crear un clima laboral óptimo.
10. People Analytics: análisis de los datos correctos.
Un método de investigación basado en datos cuyo objetivo es estudiar a las personas que forman parte de una organización y, con ello, ayudar a tomar mejores decisiones.
Sólo obtener datos no es suficiente; es necesario que sean recopilados, analizados y visualizados para mejorar la toma de decisiones. Esto ayuda a entender y valorar la motivación, eficiencia y
productividad de las personas trabajadoras, mediante el uso de KPI’s o indicadores clave.
En definitiva, tener todos los procesos de la gestión de Recursos Humanos unificados en una misma herramienta puede suponernos grandes beneficios y facilidades a la hora de gestionar la información. Asimismo, esto ofrece la mejor experiencia para todas personas de nuestra organización. De este modo, las personas que “gestionan a las personas de dentro” podrán dedicar sus esfuerzos a algo más que trámites administrativos, como, por ejemplo, a pensar en estrategias globales de detección y mejora del talento, a aprovechar todo el potencial, a veces, escondido y, como conclusión, a hacer de nuestras organizaciones lugares amables y donde el camino hacia la felicidad, también en el trabajo, no sea una utopía.
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